A pesar de que el ámbar amarillo es el más conocido, en el mundo existen alrededor de 350 tonalidades de esta joya natural que posee gamas variadas que pueden ir de cálidos rojos a azules o negros
intensos gracias a una serie de factores que se generaron al momento de su formación. Aquí hablaremos un poco de este fascinante proceso y de otros datos curiosos de esta singular piedra.
El ámbar obtiene su coloración inicial debido a la resina que se filtró a través de aberturas en los troncos de ciertas especies de árboles prehistóricos entre ellos el Guapinol como mecanismo de defensa contra plagas de insectos y enfermedades tras ser atravesado por los mismos; entre más puro sea el color del ámbar será más claro.
Dentro de este proceso sus tonalidades pueden variar dependiendo de la región donde se originó, de la manera en que la resina fluyera entre las aberturas del tronco o como cae entre sus ramas y raíces, de los cambios climáticos y condiciones en la que se encontraba el árbol en esos momentos, incluso la edad del mismo pueden alterar el color del ámbar.
Las impurezas eran muy comunes durante su formación, especialmente cuando la resina fluía al suelo, estas provocaban que el ámbar obtuviera colores inesperados. Sí dentro de la misma quedaron atrapados organismos como pequeños insectos, hongos, hojas e incluso algunas especies de anfibios y reptiles dan como resultados tonalidades más oscuras.
Otro factor clave es al secarse, la resina pasa por un proceso de polimerización natural y fosilización en el cual queda atrapada en cimientos arenosos, esta se endurece por el paso del tiempo ya que se exponen a altas temperaturas y mucha presión bajo tierra, transformando la resina primero en copal; para después con el calor y la presión sostenidos se forme el ámbar.
Estas rocas se pueden ver afectadas debido a que tan profundas se encuentren enterradas en relación de la corteza terrestre, por los cambios bruscos del clima, temperatura o por el paso del aire. Algunas pueden se erosionadas lentamente por el paso del agua afectando la coloración externa del ámbar debido a la filtración, también puede darse el caso de que burbujas de aire queden atrapadas dentro de la resina dando como resultado tonalidades más claras.
Los distintos colores del ámbar
Entre las distintas variantes y coloraciones que existen del ámbar podemos encontrar las siguientes:
Ámbar amarillo
Es la variedad de ámbar más común y conocido en el mundo, el 70% de las piedras de ámbar presentan este color; es el resultado de la pureza de la resina antes de su proceso de fosilización.
Ámbar blanco
El ámbar blanco, lechoso o blanco real a diferencia del amarillo presenta una tonalidad blanquecina cremosa no traslucida parecida al marfil el cual es resultado de una mayor concentración de burbujas de aire en su interior.
Es un ámbar extremadamente extraño y apreciado en el mercado. Se le atribuye un mayor poder de curación que el amarillo al considerase de los más puros que existen. El color blanco tiene muchos significados dependiendo de la cultura en la que esté presente. En el mundo occidental,el color blanco está asociado con la paz, la pureza y la limpieza. También representa la ingenuidad y la inocencia. Su tonalidad puede ir de un Amarillo claro hasta una tonalidad más anaranjada. Es de las variantes más usadas en joyería, donde se utiliza para la elaboración de anillos, collares, brazaletes, etc. A lo largo de la época prehispánica el ámbar fue un producto mineral sumamente valorado en la elaboración de ornamentos.
Ámbar rojo
El ámbar rojo también conocido como Cherry por su tonalidad roja es resultado de una oxidación natural en la superficie del ámbar debido a la filtración de humedad en su interior y a otros factores como burbujas en su interior o la temperatura. Esta piedra se encuentra más cerca de la superficie de las minas donde se extrae. Está asociado con el instinto, la fortaleza, la valentía, y el amor. También se le atribuyen propiedades que ayudan con la concentración y controlar la frustración. Es característico de Chiapas, México, aunque también se puede encontrar en mayor cantidad en Letonia, Lituania, Rusia, Polonia, Estonia y Dinamarca. El mayor yacimiento del mundo se encuentra en la República Dominicana y Chiapas.
Ámbar Verde
A diferencia de otros, su tonalidad no deriva del ámbar amarillo o se da por factores externos; especímenes muy antiguos fluían resinas jóvenes de tonalidad verdosa, uno de los colores más codiciados en el mundo el cual puede poseer organismos vegetales y animales. También pueden tener burbujas de aire en su interior que hacen que su color sea aún más llamativo. Sus tonalidades van del verde claro con trazas amarillas, al verde oscuro pasando por el color esmeralda. Se ha utilizado para la elaboración de pequeñas esculturas prehispánicas muy codiciadas. Esta variedad es usualmente asociada con la buena suerte, la energía positiva y la vitalidad. Es utilizada como piedra curativa al asociar el verde con la sanación.
Ámbar azul
No se sabe exactamente por qué tiene ese color tan extraño pero se cree que puede proceder de las cenizas volcánicas de la zona. Las piritas también conocidas como el oro de los tontos es un mineral que puede quedar atrapado dentro de la resina obteniendo tonalidades azuladas. El ámbar azul tiene una apariencia ordinaria. No obstante, cuando se coloca bajo la luz del sol, la coloración cambia a un azul fluorescente. La luz ultravioleta logra que se genere un brillante color azulado lechoso. Como se puede observar el ámbar es una piedra milenaria capaz de tener más de un color para los gustos de cada uno. Hay más cosas que desconocemos sobre el mismo que pueden sorprender cuando más se investiga de sus misterios.
Ámbar negro
El ámbar negro, también llamado azabache, aunque más común que el azul y el rojo, representa una coloración inusual. En cuestión de rareza, se estima que solo el 15 por ciento del ámbar que se extrae de la tierra presenta este color. Está formado por carbón o madera fosilizadas y es el más económico. Es en realidad una piedra formada a partir de la solidificación de la resina orgánica que produce el ámbar, mezclada con restos vegetales, tierra y sedimentos. Aunque actualmente su demanda no es muy alta, esta piedra se utiliza para la realización de piezas de joyería exótica y amuletos con fines medicinales y terapéuticos.
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